El otro día tuvimos una visita... Vinieron a contarnos un cuento "Por cuatro esquinitas de nada".
Nos dimos cuenta de que todos somos diferentes y algunas personas no ven, no oyen... Nos pusimos en su lugar y con los ojos vendados intentamos movernos por la clase, ponernos la bata, adivinar quién era el compañero que estaba hablando... También descubrimos cómo leen las personas invidentes, con el sistema Braille, y cómo juegan al dominó: sus fichas tienen diferentes texturas.
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